Los 10 mandamientos fiscales

1. Considerarás todas tus cuentas bancarias como fiscales

Es un mito que existan cuentas bancarias fiscales y no fiscales. Todas las cuentas bancarias son fiscalizables. Este mito surgió porque los bancos manejan un tipo de cuentas en donde los cheques tienen el RFC del contribuyente, toda vez que es requisito de las deducciones pagadas con este medio de pago.

2. No harás traspasos entre cuentas sin registrarlas en contabilidad

Ya que sabes que todas las cuentas son fiscales, debes saber que necesitas registrar todas tus transacciones bancarias en la contabilidad. Si quieres llevar un mejor orden, abre una cuenta para tus gastos personales. Cuando hagas un traspaso de tu cuenta empresarial hacia tu cuenta personal, registra en contabilidad dicho movimiento y guarda el comprobante de transferencia.

3. No depositarás efectivo en tus cuentas bancarias

A menos que sea por movimientos de tus ventas, nunca deposites cantidades sobrantes de dinero en efectivo o de otras personas. Aunque ya no existe un impuesto a los depósitos en efectivo, los bancos informan al SAT de estas transacciones. Si no tienes ingresos de tu actividad empresarial, el banco podría considerar estos depósitos como presuntos ingresos omitidos.

4. No prestarás tu tarjeta de crédito

Independientemente de no ser una buena idea prestarle a cualquiera, tampoco resulta favorable para tu situación fiscal. Esto trae varias problemáticas; cuando gastas más que los ingresos declarados se da una situación denominada “discrepancia fiscal”, en donde la autoridad puede fincarte impuestos; por otro lado, deberás justificar los pagos de esa tarjeta por cuenta de terceros; finalmente, la Ley Antilavado obliga a los bancos a informar a la SCHP de los pagos a tarjetas cuando se rebasan ciertos umbrales, lo que podría levantar rápidamente una alerta al SAT para revisar tu situación fiscal.

5. Solicitarás a tiempo las facturas de tus gastos

Todo gasto en México necesita de una factura para hacerlo deducible. Aunque hay plazos para conseguir los comprobantes, algunos comercios tienen reglas para no emitir los comprobantes a tu nombre después de cierto plazo. Otra regla de deducibilidad es que la factura tiene que emitirse en el año que se deduce, por lo que particularmente en diciembre no puedes dejar de solicitar en tiempo tu factura. Recuerda que en ciertos regímenes puedes además tener deducciones personales como gastos médicos, psicólogos o nutriólogos; no olvides pedir factura y reduce tu carga fiscal.

6. No pagarás facturas mayores a $2,000 pesos en efectivo

Probablemente esto ya lo sepas porque esta disposición es muy antigua, sin embargo, todavía hay personas que siguen pidiendo facturas de compras mayores a $2,000 pesos, aunque hayan sido pagadas en efectivo. Desde la creación de la factura electrónica se incorporó la forma de pago. Intentar deducir facturas pagadas en efectivo de más de $2,000 pesos es muy ingenuo y contraproducente; para el SAT es muy fácil revisar esto e inclusive podrías caer en presunción de lavado de dinero.

7. No comprarás facturas apócrifas

Si alguien te ofrece “esquemas fiscales” que reducen tus impuestos, sal corriendo de ahí. Si haces esto, te convierte en lo que denominamos EDOS (empresas que deducen operaciones simuladas). Esta situación puede llevarte a pagar más impuestos de los que deberías, sanciones y hasta llegar a prisión.

8. Emitirás y cancelarás correctamente tus facturas

No sólo es importante cumplir los requisitos de las deducciones, también hay reglas importantes que cumplir a la hora de emitir y cancelar facturas. La emisión o cancelación incorrecta de comprobantes fiscales (CFDIS) puede generar multas y perjudicar a tus clientes por la no deducibilidad. Si tienes dudas de cómo hacer CFDIS, acércate a tu Contador para obtener asesoría.

9. Revisarás tu buzón tributario

Anteriormente, todos los actos de la autoridad (SAT) tenían que notificarse en el domicilio del contribuyente, sin embargo, con la creación del buzón tributario, el SAT puede notificarte de manera virtual. Cuando llega un mensaje al buzón y no se abre en 72 horas, se da por notificado.

Tip: si te llega un correo de que tienes un comunicado en el buzón, primero asegúrate de tener todas tus obligaciones fiscales al día y después abre tu buzón. Esto podría salvarte de una multa por la omisión de alguna declaración, ya que, si se cumple con la obligación antes de darse por notificado un requerimiento de pago, se considera un “acto espontáneo” y la multa no procede.

10. Pagarás a tiempo tus impuestos

Parece obvio ¿verdad?, pero recuerda que presentar la declaración con la línea de captura no cuenta como “pago espontáneo” y podrías recibir un requerimiento de pago. No presentar declaraciones trae consigo muchas consecuencias; desde el pago de actualización y recargos, la salida de un régimen con facilidades administrativas como el RESICO, multas y hasta la cancelación de los sellos para facturar electrónicamente.